lunes, 29 de febrero de 2016

Emirates Airlines, la mejor comida en el aire

La revista Saveur nos escatimó en elogios cuando reveló el nombre de la aerolínea que fue reconocida con el Culinary Travel Award por la excelencia de los alimentos que se sirven a bordo de sus aviones, comidas que se distinguen por su sabor exquisito, su impecable presentación y su deslumbrante apariencia.



El panel de jueces encargado de otorgar el Culinary Travel Award está compuesto por destacados profesionales de la industria culinaria que dividieron el premio en dos categorías: clase ejecutiva y clase económica. Emirates Airlines fue la ganadora en ambas categorías, y no es la primera vez que esta línea aérea obtiene este reconocimiento, ya que lo ha ganado en varios años consecutivos.



Los expertos de Saveur fueron deslumbrados por la calidad y la excelencia de los platos que esta compañía ofrece a sus pasajeros, que además vienen acompañados de un servicio a bordo digno de destacar y de recordar. Un equipo de chefs de primera categoría se encuentran detrás del menú de Emirates Airlines, que no sólo se distingue por su sabor, sino también por ser saludable.



Algunos de los platos destacados por Saveur, son:

  • Caviar iraní salvaje con crema agria o blinis.
  • Noisette de cordero con verduras asadas y un cremoso puré de papas

El menú de Emirates Airlines se encuentra compuesto por siete platos, servidos sobre porcelana fina de la marca Royal Doulton y acompañados por una carta de vinos donde los pasajeros más exclusivos pueden escoger entre las botellas de las mejores cosechas de la temporada.

Otras aerolíneas destacadas por Saveur


No obstante, Emirates Airlines no fue la única empresa que se llevó los elogios de la revista Saveur, ya que Turkish Airlines también consiguió una mención honorífica. De acuerdo a la opinión del calificado jurado del magazine, comer en los vuelos de estas aerolíneas puede ser catalogado como hacerlo en un restaurante o un hotel de cinco estrellas.



Tanto Emirates como Turkish prestan una atención muy especial a los detalles, esmero que complace gratamente a los encargados de distinguir a estas empresas con el Culinary Travel Award. 



Otras líneas aéreas destacadas:

  • Delta Airlines
  • LAN Airlines
  • Singapore Airlines
  • Oman Airlines
  • Etihad Airways
  • Virgin Atlantic

miércoles, 24 de febrero de 2016

Air Koryo y Vietnam Airlines entre las peores comidas del mundo

Cada vez se hace más frecuente que los platos que algunas aerolíneas sirven a sus comensales no sean, ni remotamente, lo que ellos esperaban. Algunas empresas especializadas en consultoría, como Skytrax, se encargan de recopilar la experiencia de los pasajeros a bordo, sin pasar por alto los alimentos que degustan durante el vuelo, y he aquí algunas de las líneas aéreas con peor reputación en el área de catering:



Air Koryo parece sacarle ventaja a muchas otras aerolíneas cuando se trata de competir por el puesto de la empresa de vuelos comerciales que sirve la peor comida a bordo. En varias oportunidades esta línea aérea norcoreana se ha llevado las peores críticas de Skytrax, recibiendo sólo una estrella en un ranking supervisado por la empresa consultora británica en un estudio en el que evaluaron a 681 compañías aéreas.



Vietnam Airlines fue foco de las críticas por los parcos desayunos que suele servir en sus vuelos. Es bien sabido que el desayuno es uno de los aperitivos más sencillos que se ofrecen en la clase económica o turista, sólo los pasajeros que vuelan en VIP pueden enorgullecerse de degustar un desayuno a cuerpo de rey, pero la aerolínea vietnamita fue demasiado lejos, sirviendo un sandwich insípido, que apenas cuenta con un par de lonjas de embutido como relleno.



Iberia, la conocida aerolínea española, también ha sido señalada por Skytrax en algunas ocasiones. Aunque en líneas generales la comida que ofrecen a sus pasajeros no es del todo mala, hay constancia de algunos platos que no gozan de buena apariencia, como una lasaña de espinaca cruda que fue difundida por el portal Airline Meals.



Air Tahiti Nui es una empresa que funciona como la aerolínea bandera de la Polinesia Francesa. A pesar de que entre sus rutas se encuentran los principales mercados de turismo de esta zona del planeta, la comida que ofrecen a sus clientes deja mucho que desear. El diario británico The Telegraph hizo una crítica a las peores comidas servidas en aviones y en ella figuraba un pollo servido en Air Tahiti Nui que te hará echar de menos la alta gastronomía por la que Francia es reconocida en el mundo.

Otras compañías aéreas que destacan por su pésimo servicio de comida a bordo, son:

  • Malaysian Airlines
  • Freebird Airlines
  • Norwegian Air
  • Copa Airlines
  • Ryanair
  • Ukraine International Airlines

martes, 16 de febrero de 2016

El menú: un privilegio de la primera clase

Aunque muchos pasajeros se quejan de que es una fortuna que algunas aerolíneas en Estados Unidos o Europa ofrezcan algo de comer en el vuelo, o más aún, algo apetitoso de comer, hay otras personas que sostienen que el catering aéreo se encuentra en plena evolución, como también lo están haciendo los menús.

En efecto, cuando hacer un vuelo en avión era un acontecimiento ansiado para el que los pasajeros se preparaban vistiendo incluso sus mejores trajes, la incorporación de un menú impreso que nos permitiera escoger los alimentos a consumir era una valorada constante, tradición que no todas las aerolíneas han perdido, por el contrario la han diversificado.


Hoy en día, algunas aerolíneas en Asia siguen usando el menú, que puede ser una tarjeta plástica en el bolsillo trasero de las butacas, puede estar incluido en una de las páginas de la revista que algunas líneas aéreas ofrecen a sus pasajeros para leer durante el viaje, o puede consultarse previamente, vía online.


ANA, una línea aérea japonesa tiene un canal con el menú en su sistema de entretenimiento de a bordo, otras compañías de vuelos comerciales también permiten que el pasajero consulte las ofertas gastronómicas que puede consumir en la aeronave, haciendo el pedido por anticipado. Esta estrategia permite que la comida sea hecha según los gustos de los pasajeros, aún y cuando las empresa de catering deben preparar su línea de producción con suficiente antelación.


La empresa Air New Zealand puede llegar a notificar a sus pasajeros acerca del menú que se ofrecerá durante el vuelo minutos antes del despegue, por lo que el sobrecargo enumera los platos a degustar haciendo uso del altoparlante. El menú impreso se ha vuelto, en muchos casos, un privilegio del que sólo puede gozar la primera clase o la clase ejecutiva.

El sitio web Airline Meals, creado por un viajero holandés, no sólo tiene a disposición de los internautas más de trece mil fotografías de almuerzos o comidas servidas en casi 500 aerolíneas, además tiene una sección en la que pueden apreciarse curiosas imágenes de menús impresos para aviones.

Este material impreso no sólo es atractivo por su diseño y apariencia, también nos permite hacernos una idea de las comidas que prefieren algunas aerolíneas y sus usuarios. Llama poderosamente la atención ver cómo cada menú goza de un apartado donde se hace mención a la “comida internacional”, rubro gastronómico en el que siempre suele imponerse la cocina francesa.

sábado, 13 de febrero de 2016

Comida en vuelos: un lujo que algunos prefieren evitar

Con el impulso de la aviación comercial luego de la Segunda Guerra Mundial a causa del auge del turismo, las aerolíneas tuvieron que prestar cada vez más atención al catering aéreo y a los productos alimenticios que le eran proporcionados a los pasajeros durante los vuelos, en especial aquellos de larga duración.


El surgimiento de aerolíneas poco conocidas, pero económicas, así como el incremento en el costo del combustible, hizo que algunas empresas comenzaran a replantearse algunos aspectos, entre ellos el tema del catering. Se estima que sólo la British Airways es capaz de producir cerca de 80.000 comidas cada día y que el costo promedio del menú en la clase económica está sobre los veinte dólares, un monto que el pasajero cancela con el boleto.


Por su parte, las aerolíneas económicas han comenzado a introducir una modalidad distinta en su sistema de catering aéreo, en la que el usuario de clase económica debe cancelar durante el vuelo los alimentos que consuma en el avión. Esta dinámica se ha ido extendiendo en la industria, y ha mermado considerablemente las opciones gastronómicas para la sesión de bajo costo.


El pasajero de  segunda clase no sólo ve cómo paulatinamente se reduce la porción, sino que además las opciones son muy pocas y esta situación suscita quejas por parte de los usuarios constantemente. En donde la crisis no parece verse reflejada es en la clase superior o VIP, donde los pasajeros tienen acceso a numerosas comodidades.

Algunos pasajeros no reparan en pagar tres y cuatro veces el costo de un pasaje económico para tener el privilegio de viajar en VIP, donde los asientos son considerablemente más cómodos, la atención es mejor, se ofrece a los usuarios una flamante tecnología y el menú viene respaldado, la mayoría de las veces, por la firma de chef internacionales.


En los vuelos de larga duración, a los pasajeros de primera clase se les ofrece la posibilidad de escoger entre varios platos, en especial cuando las aerolíneas son de Asia o Europa. En Estados Unidos ofrecen un “gran menú”, compuesto por carne de excelente calidad, donde destaca la ternera o el pollo, acompañadas de una generosa ensalada y un helado de postre, entre otras opciones.

No obstante, muchas personas coinciden con que la calidad de las comidas que sirven en los vuelos ha decaído, considerablemente.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Los Galley o las primeras cocinas en los aviones

Clarence Birdseye y William Maxon fueron los hombres encargados de revolucionar el servicio de comida a bordo de los aviones en la década de los cuarenta. Birdseye había desarrollado, en el año 1922, la técnica de congelación rápida para garantizar la duración y la seguridad alimentaria de las comidas, mientras que Maxon fue el creador del horno de convección para descongelar las comidas.



Gracias a estos implementos, las aerolíneas pudieron preparar comidas calientes en los aviones, platos que recibieron el nombre de Galley. A los utensilios creados por Birdseye y Maxon se suma un importantísimo aporte de Percy Spencer, un ingeniero de la Raytheon Corporation. Aunque el trabajo de Spencer estaba vinculado a la aeronáutica de otra manera, puesto que trabajaba en la fabricación y diseño de radares, fue capaz de identificar el poder del magnetrón.


El magnetrón era usado como un componente de los radares, sin embargo, tenía la capacidad de calentar rápidamente cualquier alimento, de tal modo que al perfeccionar su invento, Spencer obtuvo el primer horno de microondas; era el año 1946. Aunque el microondas original tenía ciertas limitaciones, pues era sumamente pesado y de dimensiones poco manejables, el diseño no tardó en evolucionar y hacerse más versátil.


Pronto el horno diseñado por Spencer desplazó al horno de convección de Maxon, entre otras cosas porque no tardaron en descubrir que el microondas también tenía la propiedad de descongelar los alimentos. Las pequeñas kitchenette de los aviones empezaron a incorporar al microondas, no obstante, la comida se embarcaba en los vuelos refrigerada y era preferible calentarlas en hornos de calor seco a altas temperaturas, siempre siguiendo las indicaciones de la cocina central.



Los aviones comerciales empezaron a enfocarse en el público elitesco, así como los Zeppelin alemanes. Debido al costo que suponía un viaje por aire, estos vuelos estaban destinados principalmente a empresarios, que recorrían largas distancias en sólo horas para atender asuntos de negocios. No obstante, el auge de la aviación comercial una década después de la Segunda Guerra Mundial, permitió diversificar el servicio, enfocado principalmente en el turismo. 


Lógicamente esta apertura trajo como consecuencia que las aerolíneas prestasen cada vez más atención a las comidas que servían a bordo, debido a que el público se volvía cada vez más exigente en materia de gastronomía, al punto que una de las razones para escoger a una aerolínea de otra, podía radicar en la comida servida a bordo.