sábado, 19 de marzo de 2016

Virgin, una aerolínea que se distingue por su comida

Damon Stanton es el director de Virgin Australia, una aerolínea internacional que está dispuesta a dar el siguiente paso para captar la mayor cantidad de clientes posible. La clase de negocios y los pasajeros VIP representan para todas las aerolíneas del mundo el segmento que aporta la verdadera ganancia a estas compañías.


No es de extrañar que, en vista de las circunstancias, muchas aerolíneas estén librando en la actualidad una verdadera batalla por captar a la mayor cantidad de viajeros de negocios posible, ofreciendo cada vez un servicio que las distinga más y mejor de otras opciones. 


Stanton sabe que inicialmente las condiciones entre las aerolíneas son muy parejas, incluso la incorporación de butacas cama en la clase de negocios para hacer más confortable la experiencia de sus pasajeros. Es por esto que, donde realmente una empresa aérea puede distinguirse de otra, es en su servicio a bordo y en la comida que ofrecen a sus clientes


La comida que se sirve en los vuelos es un desafío que las empresas enfrentan a diario, en especial porque cada vez más viajeros escogen la aerolínea en la que desean viajar guiados por el menú que ofrecen y la calidad de los alimentos. La comida en las nubes nunca sabrá como la comida en tierra, los cambios de temperatura para la conservación de los alimentos, así como la pérdida de hasta un 30% de la percepción de los sabores en las alturas, afectan la experiencia.

De la clase económica a la ejecutiva

Pensar que las aerolíneas subestiman a la clase turista es un grave error. Muchas de las personas involucradas con este negocio saben que la clase económica es la que catapulta el interés de los pasajeros de más alto nivel en las empresas de vuelo, y aunque hay pocas opciones en el menú para ellos, la experiencia debe ser satisfactoria si se quieren obtener buenas críticas.



En busca de la excelencia, muchas líneas aéreas han estrechado sus lazos con chef de reconocida trayectoria, para ofrecer más vistosidad en sus comidas. Así pues, Virgin Australia trabaja con Luke Mangan, quien a pesar de tener múltiples restaurantes que atender, desde Tokio hasta las Maldivas, se toma su trabajo con Virgin muy en serio.


Dos veces al año Mangan y su equipo renuevan el menú, que está compuesto de seis opciones que se rotan semanalmente. Cada semana, el pasajero cuenta con dos entradas, tres platos principales y dos opciones de postre para escoger. Por si esto fuese poco, Mangan cuenta con un horno de avión en uno de sus restaurantes de Sidney, donde él y su equipo hacen pruebas para conocer el sabor que tendrán los alimentos cuando sean degustados en el aire.

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